Tímida, nerviosa, le cortan las cámaras... ¡¡Así se convierte a una jovencita curvy en una AUTÉNTICA FIERA!!

Cuando Lara entra por la puerta para su primer casting casi nos cuesta creer que tenga clarísimo que quiere ser una actriz porno: Una jovencita curvy, increíblemente tímida (hasta se nos pone roja cuando tiene que enseñar algo), con un par de ojazos, la perfecta imagen de esa vecinita con la que te cruzas en la escalera todos los días, demasiado tímida para hablarte, que ni siquiera se atreve a mirarte los ojos... Pero todos sabemos a lo que puede llegar, porque esta no es la primera vez que la vemos por aquí: ¡En su cámara oculta se cepillaba sin reparos al mejor amigo de su novio! Cuando llega a nuestro piso, ve nuestras cámaras, y se pone muy nerviosa... Pero nuestra habilidad para hacer que hasta las jovencitas más nerviosas se suelten para nosotros no tiene límites... Así que poco a poco la entrevista va progresando, Lara se va poniendo cómoda y las cosas se calentando, jejeje... Y así la zagala empieza a prestarse a hacer cosas como enseñarnos esas bellísimas y grandes tetas naturales. Y todo eso también contribuye a poner más y más caliente a Lara. Porque amigos, superada su timidez, nos confiesa cómo le pone que la miren, y lo cachonda que le está poniendo exhibirse para su entrevistadora. Y así de húmeda nos la llevamos directa a la cama, donde su amigo morado y alargado la está esperando. Lara ya no se lo piensa y va directa a metérselo en el coño y regalarnos una gran masturbación. Pero claro... ¡Eso solo sirve para ponerla incluso más cachonda! La nerviosa joven que entró por nuestra puerta ya es historia. Lo que tenemos aquí es una devoradora de rabos! Y uno de goma no le va a bajar la calentura, claro. ¡Aquí entra donde nuestro Brad Santoro! Ya podéis imaginar lo que viene, que no es otra cosa que una jovencita curvy convertida en una auténtica fiera sexual, merendándose sin miedo un gigantesco rabo y cabalgándolo como si no hubiera un mañana. Y una vez más, FAKings os muestra el zorrerío que se esconde detrás de vuestra típica vecinita cortada.